El puerto fronterizo de Banyuls, entre la comarca catalana de la Alt Empordà y Francia, fue uno de los numerosos pasos utilizados por los exiliados civiles para huir de las tropas franquistas y cruzar la frontera francesa. Los pequeños pueblos de Espolla y Rabós fueron puntos de partida para los refugiados exhaustos que cruzaron la frontera a través de este paso.

Actualmente, se levanta en lo alto del puerto de Banyuls un plafón explicativo del Memorial Democrático de la Generalitat además de un monolito levantado por las autoridades francesas donde se recuerda que después del llamamiento a las resistencia por parte del general De Gaulle en 1940, numerosos evadidos franceses cruzaron el puerto para unirse a la resistencia contra la dominación nazi.

Desde Cataluña, se puede acceder al puerto a través del pueblo de Espolla por una carretera asfaltada estrecha y repleta de curvas pero en buen estado de conservación. El acceso a Banyuls está señalizado correctamente desde el mismo pueblo de Espolla. La panorámica desde lo alto del puerto sobre el tramo oriental de los Pirineo es excelente.