La cota 705 es uno de los espacios históricos más conocidos de la batalla del Ebro. Ubicado en la sierra de Pàndols, en la comarca de la Terra Alta, las tropas republicanas lograron conquistar rápidamente esta posición durante su ofensiva inicial. Desde su privilegiada situación se podían controlar y batir el resto de cotas que la rodeaban.

A principios del mes de agosto de 1938, el ejército franquista se preparaba para desalojar a los republicanos de Pàndols y alejar así el peligro que suponían para su frente. Los intentos de reconquistar la cota 705 triunfaron finalmente la madrugada del 14 de agosto en un ataque por sorpresa del 5 Tabor de Regulares de Tetuán. Franco consiguió conquistar la posición tras pagar un alto coste de vidas humanas.

A pesar de esta derrota, las tropas republicanas mantuvieron las posiciones elevadas de alrededor frustrando así la ofensiva franquista en toda la sierra de Pàndols. Finalmente, con la batalla ya perdida, las tropas republicanas abandonaron sus posiciones en Pàndols a principios del mes de noviembre.

La cota 705 se convirtió en un símbolo de la batalla tras la decisión de la Agrupación de Supervivientes de la Quinta del Biberón de construir en esta posición un monumento para rendir homenaje a los soldados caídos de los dos bandos, el llamado Dado de la Paz. La quinta del Biberón fue la última que fue llamada a filas por el gobierno republicano, sus miembros tenían entre 17 y 18 años de edad.

El monumento fue inaugurado el año 1989 en el marco de la construcción de una gran explanada en la cima, que se ha convertido en un observatorio privilegiado de este espacio natural y antiguo frente de guerra. Más de 1.000 supervivientes asistieron a los primeros actos de homenaje que se celebraban año tras año el día 25 de julio, efeméride del inicio de la batalla del Ebro. Con los años esta cifra ha disminuido hasta los 30 supervivientes de la Quinta del Biberón que asistieron el año 2010. Uno de los actos de homenaje más significativos se produjo el año 2005 con la visita del ministro de Defensa del gobierno español, José Bono, que quiso simbolizar la reconciliación de los bandos enfrentados con el apretón de manos de dos supervivientes de los ejércitos franquista y republicano.

La cota 705 es uno de los espacios históricos más visitados de la batalla del Ebro. Para visitarlo hay que coger la carretera C-43 entre Gandesa y Pinell de Brai. En un punto de la vía, un cartel indica el acceso al espacio histórico. La carretera de acceso, de asfalto y tierra, supera un desnivel importante hasta alcanzar la cima de la cota. Un aparcamiento permite dejar los vehículos y recorrer los últimos metros a pie.

El memorial
Aparte del monumento a la paz, en la gran explanada también destaca un muro donde varias entidades vinculadas al bando republicano han colocado placas en recuerdo a las diversas unidades militares que lucharon en la batalla. En 2007, personas de ideología falangista arrancaron dos de las placas, una colocada por el consulado del Reino Unido en Barcelona en memoria del batallón británico de voluntarios de las Brigadas Internacionales y el otro, de la Asociación Enrique Líster en recuerdo del teniente coronel comunista.