El 22 de septiembre de 2006 se inauguró la escultura en recuerdo a las víctimas de la matanza de Badajoz, el asesinato masivo de miles de personas perpetrado por las tropas del ejército sublevado. La obra se ubica en las puertas del Palacio de Congresos de Badajoz 'Manuel Rojas', espacio donde se encontraba la antigua plaza de toros antes de su derribo ordenado el año 2002. La plaza de toros se convirtió en campo de concentración improvisado donde miles de personas fueron detenidas y muchas de ellas asesinadas los días siguientes en puntos diversos de la ciudad.

La escultura, de acero inoxidable, está formado por un conjunto de tubos en forma de rosa que gracias a la incidencia del sol proyecta una flor en recuerdo a las víctimas. Entre los días 14 y 17 de agosto la sombra se reflejará dentro de los límites de la escultura y durante el resto del año fuera de la estructura. El día 14 de agosto se conmemora la matanza de Badajoz.

A pesar de su intencionalidad, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex) ha reclamado la colocación de un cartel explicativo que relate su significado ni los detalles de la matanza.

El artista
Blanca Muñoz es una artista madrileña que estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en 1988. Ha estudiado en Roma y México y completó su formación en Londres, donde entró en contacto con las técnicas de estampación digital. Su obra ha estado presente en ARCO ininterrumpidamente desde 1997.

La matanza
Las tropas del comandante sublevado Juan Yagüe fueron protagonizado los días 14 y 15 de agosto de 1936 la tristemente celebre matanza o masacre de Badajoz, uno de los episodios más sangrientos de la represión ejercida por los franquistas durante la guerra civil. El mismo día 14, Yagüe ordenó el confinamiento de todos los detenidos-la mayoría civiles-en la plaza de toros, después de conquistar la ciudad, una operación clave para facilitar el avance de sus tropas en dirección a Madrid. Este espacio, derribado en 2002, se utilizó, según la mayoría de las versiones, más como espacio de concentración de los prisioneros que no como lugar de ejecuciones masivas. Según testimonios de algunos supervivientes, los fusilamientos se producían en grupos de 20 en varios zonas de la ciudad, y luego se trasladaban los cadáveres en camiones al antiguo cementerio, donde eran incinerados y posteriormente depositados en fosas comunes. Entre los represaliados se encontraban hombres y mujeres afectos a la República, obreros, campesinos, militares que participaron en la batalla para defender la ciudad, autoridades locales o simples sospechosos. El alcalde Sinforiano Madroñero y el diputado Nicolás de Pablo, socialistas ambos, fueron fusilados el 20 de agosto tras ser capturados en Portugal donde habían huido desde su ciudad. Hay mucha controversia sobre la cifra total de personas asesinadas pero la mayoría de estudios la sitúan entre 2.000 y 4.000 personas.