Vilalba, el destino de los requetés La lucha religiosa Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Hemeroteca Diari de Tarragona
- Información propia diarideguerra.com

El 28 de julio de 1938, los 850 hombres del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat llegaron con urgencia desde Extremadura en vagones de transporte de ganado a Vilalba dels Arcs. Franco les había encomendado la defensa del pueblo, amenazada por la ofensiva del Ebro. Durante tres días y tres noches rechazaron los ataques furibundos del ejército republicano, hasta el 2 de agosto. Semanas después, el 19 de agosto, los hombres del tercio se lanzaron contra las posiciones republicanas parapetadas delante de ellos, en la cota 481, en un ataque donde no recibieron la cobertura adecuada. Fue una carnicería. Al final de conflicto, sólo 109 requetés estaban en activo.

Vilalba dels Arcs es junto el pequeño pueblo aragonés de Codo los dos puebles ‘mártires’ de los requetés catalanes, los dos pueblos donde sufrieron el mayor número de bajas en unos enfrentamientos, en algunos casos, heroicos y suicidas. En Vilalba dels Arcs aún hoy son numerosos los espacios que nos recuerdan la guerra y la presencia de los requetés.

El museo de Casa Coll

Los requetés catalanes disponen en el pueblo de un museo, el único de esta unidad militar y el único en las Terres del Ebre dedicado a una única unidad. El museo está ubicado al piso superior de la casa noble de Casa Coll y fue inaugurado en el año 2001. La exposición permanente sobre los requetés es muy completa. Muestra imágenes de los frentes de guerra donde luchó el tercio entre 1937 y 1939, documentación y utensilios personales de algunos de sus miembros, piezas de artillería, uniformes, cuadros alegóricos, estandartes, insignias y paneles explicativos con la historia de la agrupación y el listado de los combatientes caídos en los diferentes frentes de la guerra civil (320 de un total de 2.000 alistados).Cierra la muestra una pequeña capilla presidida por una imagen de la Virgen de Montserrat y una biblioteca con documentación exclusiva del Tercio. El museo abre previa reserva.

El vía crucis de Cuatro Caminos

El segundo gran espacio vinculado a la memoria de los requetés son los dos monumentos levantados en memoria de los soldados del tercio caídos al frente de Cuatro Caminos, en la entrada del pueblo. En este espacio, la Germandat del Tercio de Requetés de Nuestro Señora de Montserrat erigió un monumento en forma de cruz en la línea defensiva de los requetés -Cuatro Caminos/Cota 427- y un segundo, en la línea ofensiva de las brigadas republicanas -Punto Targa/Cota 481-. Los dos monumentos están unidos por un camino de un centenar de metros, que cruza la carretera entre Vilalba dels Arcs y la Fatarella. El camino está flanqueado por monolitos con el nombre esculpido de los requetés abatidos en este frente de guerra. La Germandat del Tercio considera el camino como un vía crucis que une los dos monumentos, construidos en época franquista como muestra de reconciliación entre los combatientes de los dos ejércitos. Actualmente, el espacio histórico está rodeado de aerogeneradores que distorsionan notablemente la integridad de este antiguo campo de batalla.

La Germandat del Tercio de Requetès de Nuestro Señora de Montserrat, se encarga del mantenimiento del museo de la agrupación militar y del espacio histórico del vía crucis. La hermandad, además, organiza cada dos años un encuentro en Vilalba dels Arcs para rendir homenaje a los caídos. Este mismo acto también se celebra cada dos años en la población aragonesa de Codo

Durante la dictadura, los restos humanos de los soldados caídos de los requetés del Tercio de Nuestro Señora de Montserrat fueron desenterrados y trasladados a la montaña de Montserrat donde descansan en un mausoleo erigido en su honor a pocos metros del Monasterio de Montserrat.