"Quemado por el sol" ha sido nominada por la academia rusa como película candidata a los Òscar 2012 como mejor película de habla no inglesa.
Diari de Guerra t'ofereix la crònica de l'Agència Efe del 22/05/2010 en motiu de l'estrena del film rus al festival de Cannes
La monumental visión de Mijalkov sobre la II Guerra Mundial, presentada en Cannes
Cannes (Francia).(EFE).- El director ruso Nikita Mijalkov presentó hoy en la sección oficial de Cannes la segunda parte de su aclamada "Quemado por el sol", una monumental y muy personal visión de la II Guerra Mundial que mezcla el drama con un terrorífico sentido del humor a través de la historia de un padre y una hija.
Un filme de dos horas y media en su versión internacional -la rusa tiene 30 minutos más- que es la primera de las dos partes que saldrán en el cine, un resumen apenas de las 15 horas rodadas para la televisión por el maestro ruso.
"Quemado por el sol 2" fue hoy la última película en exhibición de las 19 que optan a la Palma de Oro y no fue bien recibida en su primer pase, para la prensa, y la división de opiniones entre defensores y detractores fue la nota dominante.
Mijalkov recupera para esta cinta los personajes -incluso los revive- de la primera parte y los sitúa una década después, en plena II Guerra Mundial.
El coronel Kotov, interpretado por Mijalkov; su hija Nadya -papel en el que repite la hija del realizador, Nadezhda- y el resucitado Mitya, de nuevo Oleg Menshikov.
Una película que surgió de la necesidad de Mijalkov de ofrecer su visión de lo que pasó en la II Guerra Mundial, del papel que jugaron los rusos, siempre infravalorado frente al de los aliados.
"La primera vez que sentí el deseo de filmar esta película fue tras ver 'Salvar al soldado Ryan', de Steven Spielberg", explicó hoy en rueda de prensa Mijalkov. Spielberg es un gran realizador que consiguió su objetivo con esa película, que era dar su visión de la historia. "Y yo tenía ganas de contar mi punto de vista sobre la guerra", precisó el director ruso. Una visión en la que no cabía una guerra con final feliz, sino en la que se ha centrado en mostrar el sufrimiento de los soldados rusos durante la contienda. Y que, en contra de las críticas recibidas en Rusia, donde el filme ya se ha estrenado, no es ni a favor ni en contra de Stalin. Más bien, señaló el director, "es una película de amor. Una historia de amor no entre un hombre y una mujer, sino entre un padre y una hija".
Con flashbacks que llevan al espectador al pasado a través de imágenes del primer "Quemado por el sol", el filme cuenta la guerra desde dos lados, el del padre y el de la hija, separados por el conflicto y siempre pensando el uno en el otro.
Imágenes poéticas se mezclan con otras durísimas y las escenas más humanas dejan paso a algunas de una tremenda violencia, más aún cuando no es sangre ni vísceras lo que se ve, sino caras, expresiones o matanzas en las que es la imaginación del espectador la que debe trabajar.
Más de 40 millones de dólares de presupuesto para la película más cara de la historia de la cinematografía rusa. Un filme para el que Mijalkov se preparó consultando un enorme número de archivos históricos, pero no con la intención de "cortarlos y copiarlos" sino de conocer los hechos para poder pasar junto a ellos. "Es terrible -agregó Mijalkov- cuando un artista traiciona la realidad sin saber, sólo por ignorancia". Su intención era conservar el espíritu de la época y mostrar a los escolares de hoy, que apenas saben nada de la II Guerra Mundial, lo que significó aquello para los rusos.
Ocho años de rodaje que han dado como resultado una muy personal lectura de unos hechos históricos que Mijalkov cuenta con la ayuda de bromas, de elementos metafísicos y de coincidencias inesperadas.
Mucho humor, negro negrísimo, que rodea unos hechos tremendamente dramáticos, lo que permite al espectador asumir poco a poco las barbaridades cometidas durante la guerra.
Bellos paisajes nevados o de la campiña rusa enmarcan algunas de las imágenes más duras de una película con la que Mijalkov tratará de conseguir la Palma de Oro que se le escapó en 1994 con la primera "Quemado por el sol", con la que consiguió el Gran premio del Jurado de Cannes y el Óscar a la mejor película extranjera.