Josep Maria Planes (Manresa, 31/01/1907 - Barcelona, 24/08/1936)

El manresano Josep Maria Planes y Martí (1907-1936) fue un escritor brillante, innovador, adelantado a su época y uno de los mejores periodistas de Catalunya. Iniciador del periodismo de investigación en nuestro país, tuvo trayectoria profesional corta, pero brillantísima.

Inició la labor periodística en 1924, en Manresa en las páginas de "El Pla de Bages" con sólo 17 años. Dos años después, con sólo 19, dio el salto a Barcelona, ​​donde hizo una carrera fulgurante que le llevó a fundar y dirigir la revista "Imatges" a los 23 años; a ser director del histórico semanario humorístico "El Bé Negre"a los 24 años; ya colaborador asiduamente con las publicaciones más prestigiosas de la época como" La Rambla "," Mirador "y" La Publicitat ".
Era un escritor capaz de utilizar y aprovechar eficazmente múltiples registros del idioma; de hablar de casi todo con una prosa brillante. Así, escribió desde unas innovadoras crónicas deportivas, hasta unas reflexiones lúcidas y comprometidas sobre la actualidad política de los años 30. Destaca especialmente su retrato del mundo noctámbulo barcelonés recogido en la obra "'Les nits de Barcelona" (Las noches de Barcelona), considerado su mejor trabajo literario.

Planes también cultivó la literatura de creación. Escribió narraciones, cuentos y en 1930 se inicia en el mundo del teatro estrenando dos obras: "L'home que s'havia de morir" y "Qui l'ha vist i qui el veu!". El 1932 estrena otra: "Un dinar fred". Y el 1933, la última: "Amor".".

Fue, sin embargo, su faceta de periodista de investigación lo que marcó su vida. Publicó grandes reportajes en "La Publicitat", de entre los que sobresale la serie "Els gàngsters de Barcelona" y "L'organització de l'anarquisme a Catalunya i a Espanya", en el que denuncia la vinculación entre la FAI y el pistolerismo.

El 28 de abril de 1936, eran asesinados los hermanos Miquel y Josep Badia. Miguel era el jefe de las Juventudes de Estat Català; como responsable de los servicios de orden público de la Generalitat había combatido duramente el pistolerismo, lo que había supuesto que recibiera varias amenazas, especialmente de la FAI.

Este asesinato, que produjo una gran conmoción en la sociedad catalana, indignó enormemente el periodista manresano, que al día siguiente escribía: "Mientras no se nos demuestre lo contrario, debemos creer que a Miquel Badia lo han asesinado los que, desde hace dos años, en público y privado, le amenazaban de muerte ". Estas declaraciones provocaron una dura reacción del diario de la CNT "Solidaridad Obrera", que invitaba Planes a indicar los nombres de los autores del asesinato.

Planes se encontraba prácticamente solo como denunciante de estos crímenes. Sólo Tísner, desde "La Rambla", y Antoni Rovira i Virgili, desde "La Humanitat", le acompañarían en la investigación y las acusaciones contra -en este caso concreto- , el Sindicato de Transportes de la CNT, dominado por la FAI, responsable de los hechos. Nadie más. Ningún otro periodista. Ningún otro medio.

Con la sublevación militar y el inicio de la revolución en Cataluña, Planes tuvo que esconder forzosamente, ya que por estar amenazado de muerte desde hacía tiempo por la FAI, sabía que era una de las víctimas más buscadas por las guerrillas, que se habían hecho dueños de la calle. Aquellas dos series de escritos sobre el anarquismo y los artículos sobre el asesinato de los hermanos Badía le habían convertido en objetivo prioritario de la organización.

Entonces el manresano se fue unos días en la masía Les Planes. El periodista volvió a Barcelona, ​​donde se escondió primero en casa del pintor Francesc Fontanals, y después en un piso de la calle de Muntaner, que le había encontrado Mercè Devesa, entonces compañera de Josep Maria de Sagarra, a quien Planes había ido a pedir ayuda.

Del piso estando Planes cometió la enorme imprudencia en aquellos días de salir al balcón. Alguien lo debió ver y quizás pensando que era un cura escondido, lo denunció. Un pelotón lo fue a buscar. Al llegar al piso, se llevaron la sorpresa de que no se trataba de ninguna cura, sino-ni más ni menos-del articulista que los había denunciado y criticado insistentemente y contundentemente. Lo hicieron entrar en su coche ya la carretera de la Arrabassada, en la afueras de Barcelona, le dispararon siete tiros de bala. Era el 24 de agosto de 1936. Su amigo Tísner reconoció su cadáver en el Hospital Clínic.

Planes se convirtió así en la primera víctima del periodismo catalán, víctima de la firmeza e integridad con la que ejercía el periodismo de investigación.

Fuentes: Joaquim Aloy. Web de Josep Maria Planes i Martí. Escritor manresano (1907-36). Pionero y víctima del periodismo de investigación