Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 07/08/1897 - Londos, 08/05/1944)

Manuel Chaves Nogales se ha convertido en los últimos años en una de les referencias del periodismo español del siglo XX gracias a la reedición de buena parte de su extensa obra. Su trabajo periodístico es impresionante narrando los grandes acontecimientos de su tiempo: visitó la Unión Soviética, conoció el fascismo y el nazismo, vio las operaciones de las tropas españolas en el norte de África y los disturbios de la República, recorrió Europa en avión, entrevistó a Goebbels, a Abd el-Krim, a Haile Selassie, a la aviadora Ruth Elder, a dirigentes de la Segunda República, a braceros andaluces y a Charles Chaplin, entre muchos otros.

Se inició en el periodismo muy joven de la mano de su padre, Manuel Chaves Rey, y su tío, José Nogales, director de El Liberal en Sevilla. En 1920 publicó su primer libro y un año más tarde, mientras preparada la publicación de ‘La Ciudad’, obra dedicada a su ciudad natural partió hacía Córdoba y posteriormente a Madrid con su mujer y su hija Pilar.

Alcanzó el cargo de redactor jefe del El Heraldo y fue director del periódico Ahora, próximo al partido de Azaña. Defensor de la República Española se convirtió en una referencia del periodismo de la época y en contertulio del presidente Azaña. Obtuvo el premio Mariano de Cavia en 1927 y entre ese año y 1937 alcanzó el cenit de su carrera profesional. En estos años Nogales colaboró en Estampa y en La Gaceta Literaria, y para el Heraldo viajó constantemente realizando audaces reportajes. Elaboró grandes reportajes denuncia sobre la naciente Rusia soviética y sobre el ascenso al poder del nazismo en Alemania.

Fruto de su viaje a la URSS es el libro 'La vuelta al mundo en avión. Un pequeño burgués en la Rusia roja' (1929). De 1931, como consecuencia de las entrevistas que hizo en París a muchos exiliados que abandonaron Rusia tras la Revolución, es su libro 'Lo que ha quedado del Imperio de los Zares'. La revolución comunista, que conoció de primera mano, fue uno de los grandes temas de sus reportajes, de sus libros y de su pensamiento. Chaves Nogales mostró siempre una actitud muy crítica ante la dictadura del proletariado, postura que chocó abiertamente contra la propaganda comunista

Pocos meses después de la toma del poder de Hiter, a principios de 1933, Chaves Nogales visitó Alemania para elaborar una serie de reportajes donde desgranó la inoculación del nazismo en la sociedad alemana, el dramático arrinconamiento de los judíos y presagió su aniquilación sistemática. Nogales advierte de la creación de los campos de concentración y logra entrevistarse con el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels. Esta série de reportajes ha sido editada en abril de 2012 con el nombre 'Bajo el signo de la esvástica' (Editorial Almuzara, 2012).

En 1935 conquista un enorme éxito editorial con la biografía del mítico torero Juan Belmonte, considerado como uno de los mejores libros taurinos que se han escrito.

Al estallar la guerra civil en España, se pone al servicio de la República. Sus ideales eran muy firmes y claros, como demuestran numerosos editoriales suyos. Cuando la CNT y la UGT se incautaron de Ahora poco después del comienzo de la Guerra Civil, se convirtió en el camarada-director. Se marchó de Madrid cuando el gobierno republicano dejó la ciudad en otoño de 1936. Era un defensor leal de la República que había descubierto que no había sitio para él entre dos ideologías enfrentadas que practicaban la barbarie.

Se fue a Francia donde colaboró en diarios hispanoamericanos y escribe su testimonio de la guerra civil, con el título de 'A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España', publicado en Chile en 1937 y reeditado recientemente. Hastiado de la violencia por ambas partes, esta obra es un impresionante alegato contra las brutalidades de la guerra, incluidas las de su bando, el republicano.

Convencido demócrata, trabajó incansablemente contra el fascismo que amenazaba Europa durante su exilio en París, colaboró en diarios hispanoamericanos, en medios franceses como Cooperative Press Service, L’Europe Nouvelle y Candide. Desde el despacho de su apartamento en el barrio parisino de Montrouge organizó una publicación artesanal que explica lo que ocurría en España para los exiliados usando las noticias que traían los propios exiliados que llegaban a Francia.

La llegada de los nazis, que describiría magistralmente en el ensayo 'La agonía de Francia', le obligó a huir a Londres ya que se había ganado un puesto en las listas de la Gestapo aleman. En la capital britanica no tardó en retomar su actividad periodística. Dirigió The Atlantic Pacific Press Agency, escribía su propia columna en el Evening Standard y colaboró con la BBC en sus servicios extranjeros.

Su mujer, su hijo y sus tres hijas regresaron a España en 1940, huyendo de la invasión de Francia por parte de las tropas alemanas. Chaves Nogales vivió solo en Londres cuatro años luchando contra los extremos de la derecha y de la izquierda. Murió en mayo de 1944 de peritonitis, con sólo 46 años de edad. Está enterrado en un cementerio de Londres pero sus restos no son recordados por ninguna lápida. Aparecieron obituarios en periódicos y revistas de todo el mundo: The Times, La Nación (Buenos Aires), Evening Standard, The Manchester Guardian, entre otros. En España no apareció ninguna y ocho días después de su muerte el Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo lo condenó en rebeldía a 12 años de reclusión e inhabilitación absoluta y perpetua.
Tras la guerra, Chaves Nogales fue olvidado por unos y por otros. Sin embargo, últimamente se han recuperado muchos de sus libros, a la vez que aumenta su prestigio como periodista liberal e independiente. En otoño de 2011, Maria Isabel Cintas va publicar la primera biografía sobre el periodista ‘Chaves Nogales: El oficio de contar’ (Fundación José Manuel Lara, 2011).