Irena Sendler (Otwock, 15/02/1910 - Warsawa, 12/05/2008)

Activista, enfermera y trabajadora social. Influenciada por el activismo político de su padre, médico y afiliado al partido socialista polaco, se adhiere a la Unión de la Juventud Democrática. Trabaja en los comedores comunitarios como administradora superior del Departamento de Bienestar Social de Varsovia cuando se produce la invasión alemana en 1919. A pesar de la prohibición nazi de ayuda a los judíos, Irena les ofrece protección. Registrándolos como católicos o enfermos contagiosos, les suministra asistencia financiera y productos de primera necesidad (alimentos, ropa, medicamentos...). Con la creación del gueto de Varsovia en 1942, se une al movimiento de resistencia Zegota (Consejo de ayuda a los judíos) organizado por la resistencia polaca. Consigue la obtención de un pase del Departamento de Control Epidémico de Varsovia para poder entrar de forma legal al gueto. Ante la situación de penuria de los niños, Irena ofrece a las familias el traslado de sus hijos fuera del recinto. Libera 2500 niños que se refugian en centros religiosos, orfanatos y familias, donde se les facilita una nueva identidad. Para preservar su pasado y poderlos informar finalizada la guerra, registra sus datos personales, que guarda en botellas de vidrio enterradas en el jardín de un vecino. Pero los nazis se enteran de sus actividades y el 20 de octubre de 1943 la detienen y la envían a la prisión de Pawiak. La torturan, rompiéndole las piernas y los pies, para que les dé toda la información sobre los niños. Ella no confiesa y es condenada a muerte. Pasa tres meses en la prisión. Mientras atiende la ejecución y bajo el pretexto de un "interrogatorio adicional" es liberada por un soldado alemán, sobornado por la resistencia polaca. ?Irene continúa trabajando con una identidad falsa. Finalizada la guerra desentierra las botellas y se las da a Adolf Berman, presidente del Comité de salvamento de los judíos supervivientes para que ponga en contacto los niños con sus familias. Desgraciadamente, la gran mayoría han muerto en los campos de concentración y son pocos los que consiguen reencontrarse con sus parientes. ?Durante los siguientes años trabaja como supervisora de orfanatos y residencias en su país. El reconocimiento por su tarea se produce en 1965 con el otorgamiento del título de Justa entre las Naciones de la organización Yad Vashem y el nombramiento de ciudadana honoraria de Israel. En 2003, el gobierno polaco le otorga la distinción más importante la Orden del águila Blanca.Muere en la ciudad de Varsovia, a la edad de 98 años.