Las fortificaciones de Vilamur La guerra del Pirineo Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Direcció General de la Memòria Democràtica
- Información propia diarideguerra.com

 

El 9 de marzo de 1938, en plena Guerra Civil española, el ejército franquista inició una gran ofensiva que supuso el hundimiento del frente de Aragón y la entrada de sus unidades en las comarcas de Lleida. La 62ª División, comandada por el coronel en funciones de general Antonio Sagardía Ramos, ocupó Gerri de la Sal, Peramea, Enviny y Sort el 13 de abril. Esta misma División se encargó de la fortificación de una extensa área del Pallars Sobirà aprovechando el estancamiento del frente durante nueve meses a las orillas del río Noguera Pallaresa.

 

Fortificaciones del ejército franquista

Uno de los puntos fortificados fue un cerro ubicado en las afueras del pueblo de Vilamur, a medio camino entre la Seu d'Urgell -en manos republicanas- y Sort -en manos franquistas-. El conjunto está formado por diferentes elementos defensivos: casamatas de piedra unidas con mortero, o bien encofradas y con cubierta de hormigón, las cuales tenían en el interior chimenea, que permitía hacer fuego y soportar el frío del invierno. Estas construcciones disponían de aspilleras aptas para el fuego de armas automáticas. Las casamatas se conectaban mediante una red de trincheras excavadas en el suelo. Los extremos de esta red defensiva se protegían con parapetos de piedras unidas con mortero, provistos de aspilleras para fusileros. Finalmente, el conjunto defensivo se complementaba con una alambrada montada sobre piquetas de hierro.

 

La vida militar en las fortificaciones

Una compañía prestaba servicio permanente en la línea defensiva de Vilamur. La unidad militar era comandada por dos o tres oficiales, y varios sargentos y cabos, indispensables para garantizar la disciplina y la actividad militar diaria. La supervisión del estado del armamento y de la suficiencia del aprovisionamiento en este lugar, como la leña para las chimeneas, las cajas de munición, el almacenamiento de las bombas de mano y el suministro de la intendencia militar, eran responsabilidad de estos mandos.


Ataques republicanos sobre el sector de Vilamur

La seguridad de la línea defensiva de Vilamur, durante los meses que tuvo permanencia continua de tropas, se vio afectada sólo una vez por ataques de la aviación republicana. Aprovechando que la zona no tenía defensa antiaérea, el 22 de mayo de 1938, coincidiendo con el inicio de la ofensiva de su ejército sobre el territorio de Lleida, nueve bombarderos Polikarpov RZ, de fabricación soviética, efectuaron dos servicios y bombardearon Sort , entrando por Vilamur. El ataque causó tres muertos y 11 heridos, y provocó la destrucción de algunas casas del núcleo urbano. El mismo día, la escuadrilla de cazas Polikarpov I-15, que cubría el servicio con los bombarderos en este sector, ametralló las posiciones al sur de Malmercat y la carretera en puntos cercanos a Vilamur.

 

El conjunto se encuentra en muy buen estado de conservación. Se encuentra situado al lado mismo de la carretera N-260 entre La Seu d'Urgell y Sort, junto al pueblo de Vilamur, en un espacio de gran belleza. En el centro del conjunto permanece intacto un monolito  coronado por una cruz de hierro y que en su el interior aloja una imagen religiosa.