Centenares de personas utilizaron el camino de La Vajol para exiliarse. Desde la Vajol, pasando por el alto de Lli, partieron el 5 de febrero de 1939 el presidente de la República, Manuel Azaña y Diego Martínez Barrio (presidente de las Cortes Españolas), acompañados por el presidente del gobierno español, Juan Negrín. Unas horas más tarde se exiliaron Lluís Companys, el presidente vasco José Maria de Aguirre y sus respectivas comitivas.

A partir de 1979, la Vajol ha sido la población que ha acogido más actos conmemorativos del exílio republicano y donde se han erigido más placas y monumentos. A excepción del conjunto escultórico del monumento al Exilio, levantado en el año 2000 en las afueras del pueblo, el resto se concentra en la entrada del pueblo, en la antigua era de Can Canta, donde la ex-alcalde de la Vajol, Miquel Giralt, creó un pequeño santuario laico dedicado a los exiliados y especialmente a la figura de Companys. De hecho, Giralt, a la edad de 9 años, saludó al presidente republicano en el pueblo fronterizo francés de Les Illes. Su madre y su tía le dijeron: ‘Saluda este señor, es el presidente Companys’.

En el muro destaca una placa erigida en el año 1989 por el Gobierno de la Generalitat ‘En recuerdo a todos los republicanos de la guerra 1936-1939’, un monolito de la fundación vasca Sabino Arana, una placa colocada en el año 2010 por la Fundación Juan Negrín ‘En recuerdo de los centenares de miles de Españoles republicanos que prefirieron vivir el exilio a doblegarse al fascismo’, un plato clavado en el muro donde se recuerda que el pequeño pueblo de La Vajol fue la capital del Estado español en el año 1939, y, finalmente, una fotografía de la señora Dabouzy que sirvió una tortilla al presidente Companys en el restaurante Els Trabucaires del pequeño pueblo francés de Les Iles, el primero al cual llegaron la comitiva del presidente durante su exílio. Companys se comió la tortilla gratis porque no disponía de dinero para pagarla.

Frente el muro, la asociación Amical de Mauthausen levantó en el año 1986 un emotivo monolito en recuerdo a las víctimas del nazismo y al ‘presidente mártir Lluís Companys’.