El alto de Belitres en Portbou La guerra, en Cataluña, ha terminado Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Direcció General de la Memòria Democràtica
- Testionio de dos guerras. Manuel Tagüena. Editorial Planeta. 2005
- Información propia diarideguerra.com

El alto de Belitres, paso fronterizo de la carretera de la Costa Brava entre Cataluña y Francia, fue uno de los dos pasos más utilizados por los exiliados civiles y por los principales dirigentes del Ejército de la República derrotado en Cataluña para cruzar la frontera en febrero de 1939. El otro paso más utilizado fue la carretera principal de Le Perthús, entre Figueres y Perpignan. Entre finales de enero y principios de febrero de 1939, se calcula que huyeron hacia Francia pasando por Le Perthús, Belitres y otros puntos de la comarca del Alt Empordà unas 350.000 personas

Por el alto de Belitres cruzó el grueso de los miles de refugiados que marcharon a Francia desde Figueres y Llançà pasando por Portbou. Los controles fronterizos de las autoridades francesas permitieron la entrada de refugiados civiles (mujeres, niños y ancianos) a partir del 28 de enero de 1939. Los militares republicanos sólo pudieron entrar en Francia a partir del día 5 de febrero con la condición de dejar el armamento en los puntos fronterizos. Muchos de los exiliados fueron concentrados en los campos de concentración habilitados en las playas del Rosellón (Argelès sur Mer , Saint Cyprien y días más tarde, Le Barcarés).

El alto de Belitres es un espacio evocador, de magnífica belleza, rodeado de acantilados de la Costa Brava y el mar Mediterráneo. Se accede a través de la revirada carretera de la costa entre Portbou, el último pueblo de Cataluña, y Cervere, el primer pueblo francés. Ambos pueblos son visibles desde el alto de Belitres. El espacio mantiene su trascendencia histórica y son varios los elementos que aún hoy lo recuerdan.

El primer monumento conmemorativo fue erigido pocos meses después de la victoria franquista, entre 1939 y 1940. Se trata de un monolito de homenaje a la IV División de Navarra, unidad militar franquista que ocupó Portbou y el alto de Belitres el día 10 de febrero de 1939. El comunicado oficial de guerra del bando franquista de aquel día 10 de febrero ha pasado a la historia. De manera concisa se anunciaba que 'Nuestras Fuerzas han alcanzado victoriosamente en el día de hoy todos los pasos de la frontera francesa, desde Puigcerdá subasta Portbou. La guerra de Cataluña ha terminado '.

El monolito aún existente hoy se alza en la ladera catalana del alto, justo al lado de la carretera. Dos pintadas de ideología comunista e independentista catalana cubren el elemento. Un monolito idéntico a la IV División de Navarra se levanta en el frente de la batalla del Ebro (municipio de La Fatarella) y un tercero dedicado a la misma unidad aún es visible en Santander.

A escasos metros de la carretera y en el mismo punto fronterizo se conservan, en estado de abandono, varias elementos fortificados construidos de hormigón, entre ellos una batería de artillería y un refugio. Ningún panel explicativo relata el origen de estos elementos.

Las imágenes de Manuel Moros
En tercer lugar, y con el objetivo de homenajear y recordar los cientos de miles de personas que emprendieron el camino del exilio el mes de febrero de 1939, el Memorial Democràtic de la Generalitat de Cataluña junto con el Ayuntamiento de Portbou-y con la colaboración del Museo Memorial del Exili de La Jonquera-erigieron en 2009, año en que se cumplía el 70 aniverario del fin de la Guerra Civil y el inicio del gran éxodo republicano, el Memorial del Exilio Coll de Belitres .

Se trata de una plataforma con una visión privilegiada del entorno donde hay instalados cuatro paneles de grandes dimensiones cubiertos de fotografías del artista francocolombiano Manuel Moros (París, 1898-Banyuls sur mer 1975). Las imágenes fueron tomadas, en buena parte, en ese mismo paso fronterizo entre los días 5 y el 10 de febrero de 1939. Niños desamparados, mujeres y hombres agotados, y militares vencidos son los protagonistas.

El comandante de XV Cuerpo de Ejército del Ejército del Ebro, Manuel Tagüeña, fue testigo de excepción de la odisea de los exiliados por el paso de Belitres. En sus memorias se relata de manera minuciosa la situación del paso fronterizo y la actuación destacada de las unidades a sus órdenes.