Búnquer de artillería de l'Ametlla de Mar Un muro en el Mediterráneo Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Información propia diarideguerra.com

En julio de 1936 estalló la Guerra Civil Española. La aviación y la marina de guerra franquista, con la ayuda de sus aliados italianos y alemanes, bombardearon la población civil y los objetivos militares republicanos. Este nuevo modelo de guerra propició la construcción de defensas antiaéreas y de costa en todo el litoral mediterráneo.

La costa del municipio de L'Ametlla de Mar, situado entre Tarragona y el delta del Ebro, fue fortificada por parte la Generalitat de Cataluña y la República Española. En aquella época se sospechaba de un posible desembarco del bando Nacional desde Mallorca.

Aunque nunca producirse este desembarco, el proceso de fortificación no se detuvo mientras fue posible. Así, se construyeron fortificaciones que cubrían toda la costa del municipio, desde San Jordi de Alfama, cala Mosques y cala Nova hasta el puerto de l'Estany y la punta de l'Àliga. Por razones de visibilidad y estado de conservación, las estructuras de San Jordi de Alfama y el puerto de l'Estany son las más destacadas.

En el caso de San Jordi de Alfama destaca el espectacular nido de ametralladora que hay situado en la punta, muy cercano al mar, con restos de dos fortificaciones de períodos muy diferentes.

Dominio sobre el Golfo de Sant Jordi
Pero es en el puerto de l'Estany donde hay, sin duda, la fortificación más relevante. Es un búnker de artillería formado por una batería de tres cañones, con pasillos y salas comunicadas entre sí, permitiendo resguardar tanto el material como las dotaciones de artillería. El emplazamiento de este complejo militar viene dado por su privilegiada situación dominando todo el golfo de San Jordi. El complejo militar estaba formado por 3 plataformas para albergar sendos cañones de bronce del tipo obús 15 cm modelo 1891. La batería sólo llegó a disponer de 2 de estas piezas de artillería. Actualmente, se puede ver los soportes metálicos para frenar el impacto del retroceso de tiro de estos cañones, obsoletos ya durante la guerra

Estas fortificaciones eran obra de batallones de trabajo o de fortificación, que a veces eran ayudados por vecinos del municipio para realizar servicios no estrictamente militares, como el transporte de agua o material. Los trabajadores civiles de L'Ametlla de Mar cobraban un sueldo de diez pesetas diarias. A todo esto habría que sumar el personal militar necesario para dotar el resto de defensas complementarias, dando como resultado un gran movimiento de personas.

La batería de costa de L'Ametlla de Mar no cumplió su objetivo, ya que el desembarco esperado no se produjo. El 13 de enero de 1939 cuando el ejército franquista ocupó L'Ametlla de Mar desmanteló el armamento republicano, aunque desde finales del año 1937 la batería ya estaba en desuso.

Búnker rehabilitado

El Ayuntamiento de L'Ametlla de Mar inició en el año 2008 el proceso de rehabilitación del búnker de artillería y un año más tarde lo terminó. El interior del búnker se ha ambientado con decorados, se ha sonorizado y se han instalado paneles explicativos y fotografías de la época, cedidas por vecinos del municipio. La restauración también da a conocer el día a día de la gente del pueblo y los soldados, qué comían, cómo dormían y qué vida hacían. Destaca, en este sentido, la proyección de un cortometraje de siete minutos de duración en blanco y negro y sin diálogos que narra la historia de niño y una niña del municipio que se relacionan con los soldados escondidos en el búnker. El recorrido finaliza con una explicación sobre los barcos que se hundieron en los años de la Primera Guerra Mundial frente a la costa de L'Ametlla de Mar.