La posición atrincherada de las Devees formaba parte de la red de protección del pueblo de La Fatarella (Terra Alta) durante la batalla del Ebro. El centro de la posición es un refugio, que aún se conserva, utilizado como cámara para dormir y esconderse. Encima del refugio hay una línea de trincheras que destaca por su forma de zig-zag, hecho que permitía reducir el efecto de los obuses enemigos y facilitar la defensa. Originariamente tenía cerca de 180 centímetros de profundidad, aunque los efectos de la sedimentación han reducido su profundidad a las medidas actuales.

Las Devees (cota 536) es una de las posiciones consideradas de retaguardia. Fue construida para defender la Fatarella. La evolución de la batalla, orientada por las fuerzas franquistas hacia el nudo de las Camposines y las sierras de Pàndols y Cavalls, alejó la presente posición de la primera línea de combate. Es a partir del 11 de noviembre, durante la retirada del Ejército de la República, que esta posición, y otras cercanas, sirven para frenar el avance franquista y posibilitar una retirada ordenada.

El sistema defensivo se sitúa junto a la carretera que une la venta de las Camposines y el pueblo de La Fatarella. Un cartel visible desde la carretera señala la pista forestal de acceso a pie. Hay una pequeña zona de aparcamiento al lado de la carretera.

El espacio histórico de Els Barrancs, partida agraria de Vilalba dels Arcs, forma parte de la línea defensiva que las fuerzas republicanas establecieron entre esta población y la de la Pobla de Massaluca. De las obras de fortificación realizadas por las unidades republicanas se conservan cerca de 700 metros de trinchera con diferentes elementos: pozos de tirador, refugios y chabolas, y líneas de evacuación.

La trinchera es una zanja de entre 150 y 180 centímetros de profundidad que cuenta con un parapeto de piedra o de sacos terreros para proteger a los combatientes y permitir disparar desde una posición dominante. De las trincheras, en posición avanzada, salen los pozos de tirador, donde los soldados con armas automáticas y granadas de mano, cubren el frente y dificultan el ataque. En la retaguardia del sistema defensivo, las trincheras de evacuación permitían la llegada de tropas de refresco y suministros, y se evacuaban a los heridos.

La línea del frente de guerra que se estableció entre las poblaciones de Vilalba dels Arcs y La Pobla de Massaluca quedó estabilizada desde los primeros días de la batalla, a finales del mes de julio de 1938. Los mandos franquistas dirigieron sus ofensivas a otros sectores del frente, convirtiendo esta área en lo que se conoce como un sector inactivo, donde no se registraron grandes enfrentamientos a pesar de existir un continuado intercambio de fuego entre las posiciones republicanas y franquistas.

Con el hundimiento del frente republicano en la última ofensiva franquista, iniciada el 30 de octubre, las unidades republicanas de este sector se replegaron sobre Ascó para volver a la otra orilla del río. Una vez abandonadas estas posiciones, las unidades franquistas las ocuparon el 14 de noviembre sin necesidad de combatir.

El espectacular sistema de Els Barrancs se ubica en el municipio de Vilaba dels Arcs. Desde este municipio hay que tomar la carretera hasta La Pobla de Massaluca. Pocos minutos después de iniciar el trayecto, un cartel señaliza una pista forestal que conduce hasta el sistema defensivo.