A pocos metros del centro de interpretación 115 Días de Corbera d'Ebre, el coleccionista local Pere Sanz inauguró en el año 2005 un museo privado con parte de su enorme fondo de 3.000 piezas de la guerra civil española. El museo ofrece una muestra completa y seleccionada del armamento utilizado durante la guerra, fusiles, granadas, balas, morteros, obuses o bombas de aviación. También es muy relevante su muestra de más de una decena de maniquíes vestidos con uniformes de unidades de los dos ejércitos. La muestra se complementa con una exhibición de cascos, insignias, sistemas de comunicación, cámaras antiguas, hojas de propaganda, estandartes, platos para comer personalizados por los soldados o latas de sardinas, uno de los alimentos principales de la dieta de los combatientes.

Una de las piezas estrella pieza del museo es una batería antiaérea Oerlikon de 20 milímetros. El ejército republicano dispuso durante la guerra civil de un centenar de estas baterías diseñadas por la alemán R.Becker en el año 1914 y fabricadas por la empresa suiza W.M.Oerlikon. También destaca parte del fuselaje de un avión republicano abatido, modelo Katyuska.

Una tienda con productos agrícolas del pueblo, libros sobre el conflicto o cuadros con fotografías del pueblos o proclamas de ambos bandos completan la oferta. Buena parte del material se muestra a través de una quincena de vitrinas.

El museo, que se ha completado con cinco vitrinas nuevas de material bélico, dispone de todas las autorizaciones y abre sus puertas en función de la demanda. Los visitantes, en caso de encontrar cerrado el museo, pueden avisar por teléfono móvil a Sanz, dispuesto a ofrecer visitas guiadas a las personas interesadas.

La Entrevista

Entrevista de Andreu Caralt en el Diari de Tarragona publicada el día 22 de febrero de 2009 a Pere Sanz.

‘Antes encontrábamos de todo, he recogido muchísimos artefactos’

Pere Sanz,con 52 años, es uno de los coleccionistas de material bélico de la batalla del Ebro más experimentados de la Terra Alta. Parte de su extenso fondo está expuesto de manera permanente en el museo La Trinchera, ubicado en Corbera y de su propiedad.

.-¿Durante cuántos años se ha dedicado a buscar artefactos de la Guerra Civil?

.-Como mínimo, 20 años. Yo y otros no lo hacíamos por dinero, sino por nuestra afición al coleccionismo. Yo he conocido coleccionistas de todo España. Años atrás, celebrábamos reuniones los fines de semana donde nos intercambiábamos y vendíamos material.

.-¿Es un negocio?

.-No. Que yo sepa en la comarca nadie se lo ha planteado como un negocio.

.-20 años atrás,¿qué se podía encontrar a los campos de la Terra Alta?

.-De todo. La gente te daba mucho material sin tenerlo que buscar. Un agricultor te ofrecía cascos, bayonetas...Y cuando lo hacía, no le daba más importancia. Al inicio se encontraban artefactos en la misma superficie. Cuando aparecieron los detectores de metal, vino mucha más gente a buscar restos. Ahora,ha llegado un momento en que ya se encuentran pocas cosas.

.-¿Pocas cosas?

.-Restos de metralla, latas...Hoy, todos los rincones están muy buscados. Los proyectiles se podrían encontrar sí, por ejemplo, la maquinaria pesada actuará en un campo de cultivo.

.-¿Cuántas piezas ha recogido?

-.No lo sé, muchísimas, es incalculable. En mi museo tengo una pequeña muestra: bombas de aviación, proyectiles antiaéreos, morteros de todos los calibres, granadas... todos desactivados.–A. C. G.