Diari de Guerra .- El Clot de Aubins es un lugar situado en las afueras de la villa de Cervera donde el 29 de julio de 1936 fueron asesinados 12 miembros de la Orden de los Carmelitas, que el 28 de octubre de 2007 fueron beatificados por la Santa Sede. La Orden estaba formada por los beatos P. Ángel M. Prat, Eliseu M. Maneus, Anastasi M. Dorca,Eduard M. Serrano, los beatos fra Pere M. Ferrer, Andreu M. Solé, Miquel M. Soler, Joan M. Puigmitjà, Pere-Tomàs M. Prat, Eliseu M. Fontdecava, Josep M. Escoto y Elies M. Garre.

En un magnífico blog elaborado por el Dr. Josep Maria Montiu y de Nuix, presbítero y notario por los mártires de la diócesis de Solsona, se relatan de forma minuciosa los hechos, que a continuación se reproducen. En Tàrrega había un convento de carmelitas que era a la vez noviciado y centro de estudios religiosos. Estos carmelitas ya sufrieron algunas acciones anticlericales antes de la guerra, pero con la llegada de esta tuvieron que abandonar su convento para ir a refugiarse en casas amigas de la localidad. Eran el P. Dorca, de la comunidad de Olot, y los 12 carmelitas de la comunidad targuerina -4 sacerdotes, 5 clérigos con profesión simple, más 1 profeso no sacerdote y 2 novicios-. Aunque la situación era preocupante, tenían promesa de las autoridades de que no les pasaría nada. Pero como los días 26 y 27 de julio fueron incendiados altares e imágenes sagradas de la ciudad, los carmelitas consiguieron salvoconductos para todos ellos menos para el P. Joaquim M. Codinachs, padre carmelita viejo y enfermo.

Los carmelitas, con los salvoconductos, se dirigieron hacia la estación de tren de Tàrrega. A medida que iban llegando eran detenidos ya que parece ser que los salvoconductos estaban marcados. Así, lograron detener a 11 de ellos. De allí los llevaron al Comité local. Faltaba el P. Serrano, pero lograron detenerlo en la casa donde se encontraba. Entonces pensaron que ya los tenían todos, ya que la comunidad era de 12. Cargaron los 12 carmelitas en un camión y fueron hacia Cervera, entregándoles al Comité de esta ciudad. Después los llevaron al Clot de Aubins (Cervera), donde atados de 2 en 2 los asesinaron a todos 12. Fueron lanzados en un estercolero, rociados con gasolina y totalmente calcinados. Luego, el café, los que los asesinaron, explicaron los hechos. Dijeron que los religiosos se resistieron a que les tomaran el crucifijo que llevaban y que en darles la muerte algunas de las víctimas gritaron: "¡Viva Cristo Rey". También dijeron que los carmelitas les dijeron que los perdonaban. Mucha gente vio en aquellos días como quemaban los 12 carmelitas de Tàrrega. Los restos de los mártires se encuentran en la Iglesia del Carmen de Tàrrega. 'Los 12 héroes de la fe han sido beatificados en Roma el día 28-10-2007'. Así finaliza el relato de los hechos por el Dr.. Josep Maria Montiu y de Nuix

Hoy una monolito con el nombre de los 12 miembros de la comunidad recuerda el asesinato masivo. El monolito está situado en un pequeño espacio cerrado con una cerca y junto a una cabaña. En el camino de acceso al lugar se han colocado 12 lápidas en la roca para crear un vía crucis hasta el lugar del martirio. Además, en una de las rocas situadas en un este camino se ha esculpido una Virgen con el niño Jesús en sus brazos. El espacio ha acogido numerosos actos de recuerdo de familiares, fieles y miembros de la Iglesia aunque también sufrió el ataque de un desconocidos en noviembre de 2008 que provocó numerosos daños materiales. Está situado a los pies de la carretera C-25, conocida como Eix Transversal, y se accede a través de un camino que nace de la carretera que une Cervera con Agramunt.

El Memorial Democràtic de la Generalitat ha colocado un panel explicativo que, sin embargo, no relata los hechos del Clots los Aubins de manera extensa sino que lo hace de manera puntual. El panel aborda el fenómeno de las 'represalias' llevadas a cabo en la retaguardia por los llamados 'incontrolados', es decir los asesinos de cientos de religiosos durante los primeros días y semana de guerra civil.

Sin embargo, el panel apunta que en Cervera la persecución tuvo un carácter esencialmente religioso debido a la existencia de un comité extremadamente violento. La ola represiva se inició el 23 de julio de 1936 y se prolongó, asegura, hasta enero de 1937. Destaca, además de la matanza de los Carmelitas, la matanza colectiva perpetrada en octubre de 1936 contra 20 miembros de la comunidades de claretianos en el Mas Claret, una finca situada a 7 kilómetros de Cervera.