Diari de Guerra. - El búnker de Punta Mabrera, situado en la playa de San Cristòfol, es una de las dos construcciones defensivas señalizadas en el municipio de Vilanova i la Geltrú, en la región del Penedès (Barcelona). Durante la Guerra Civil, la ciudad contó con numerosas posiciones defensivas utilizadas para vigilar la costa ante un hipotético desembarco de fuerzas franquistas. Las construcciones más habituales eran nidos de ametralladora de un tres metros de largo por 1,5 metros de ancho con una entrada lateral y dos aspilleras anchas por donde poder hacer fuego de ametralladora frente a un grupo numeroso de soldados enemigos, como podía ser el caso de un desembarco.

El búnker de Punta Mabrera, construido en hormigón armado y planchas de hierro, era bastante resistente y daba una cierta protección a sus ocupantes. De forma cuadrangular y acabado con una tronera semicircular, cuenta con dos aberturas o aspilleras por donde poder abrir fuego a cada lado, pero bastante centradas. Una pared lateral protege su entrada y, para poder camuflarlo con el entorno y no ser detectado por la aviación franquista, se engancharon rocas en el techo. Este nido de ametralladora, junto con otro idéntico situado frente al faro, protegía la playa de San Cristòfol en caso de un hipotético desembarco.

La construcción ha sido señalizada con un panel del Memorial Democràtic pero está abandonado, lleno de pintadas, sucio y en avanzado estado de degradación. El interior del búnker acumula basura y es utilizado como urinario.

Ruta de Defensa de Costas
Actualmente, la construcción forma parte de la Ruta de Defensa de Costas, uno de los itinerarios por los espacios de la Guerra Civil adecuados a la región del Penedès. Este itinerario incluye otros búnkeres en los municipios de Sitges, el búnker Primera Roca de Vilanova i la Geltrú, dos búnkeres en Cubelles y dos más en el municipio de El Vendrell, en la playa de Les Madrigueres ya la playa del Francàs.

Durante la Guerra Civil, a raíz del bombardeo del crucero franquista Canarias a la población de Roses en octubre de 1936, las costas catalanas se fortificaron, ya que temían un posible desembarco de las tropas franquistas. A partir de este hecho la costa se convirtió en frente de guerra y empezó el proceso de militarización, consistente en un primer momento en artillar el litoral y realizar construcciones defensivas. Se instalaron baterías en diferentes puntos de la costa catalana para proteger todo el litoral, pero estas baterías, mayoritariamente, tenían muy poco valor militar, ya que eran piezas desfasadas, en muchos casos con más de cincuenta años de antigüedad. Sin embargo, a principios de 1937, se habían instalado un total de 120 piezas de artillería, repartidas entre una treintena de baterías, pero a medida que avanzó el conflicto este número de piezas y baterías fueron disminuyendo ante la falta de armamento que tenía el ejército republicano. A principios de 1937, cuando ya hacía seis meses que duraba la Guerra Civil, se inició la construcción de diversas obras de fortificación, como nidos de ametralladoras y búnkers, en determinadas zonas de las costas del Penedès.

El itinerario completo pasa por varias poblaciones costeras de las comarcas del Garraf y el Baix Penedès: Sitges (con Vallcarca y Garraf), Vilanova i la Geltrú, Cubelles, Calafell y El Vendrell. En términos generales, se han recuperado y señalizado diferentes vestigios para explicar la labor realizada en la retaguardia republicana para defenderse de un hipotético ataque por mar del ejército franquista. Se pueden ver nidos de ametralladora con señales explicativos en Sitges, Vilanova i la Geltrú, Cubelles y El Vendrell, y la ruta también incorpora una serie de carteleras con información general sobre la Guerra Civil y los elementos y las estrategias defensivas que creó el Gobierno republicano, en Sitges, Vilanova i la Geltrú y Calafell