La Maternidad de Elna Un refugio en el exilio Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Información propia diarideguerra.com

Diari de Guerra.-Elisabeth Eidenbenz (Wila (Zúrich), 12/06/1913-Zuric, 23/052011) nació en una familia dedicada a los movimientos pacifistas cristianos. Ejerció de maestra en Dinamarca y Suiza antes de trasladarse en abril de 1937 a Burjassot (Valencia) como voluntaria de la ONG Ayuda Suiza a los Niños de España en el marco de la guerra civil española. Realizó labores humanitarias en territorio republicano hasta el inicio del obligado exilio a territorio francés a principios de 1939. El exilio de cientos de miles de personas en la frontera francesa provocó la creación a toda prisa de grandes campos de refugiados en las playas del Rosellón francés donde las condiciones de desnutrición y falta de higiene eras alarmantes. Las mujeres embarazadas parían sin garantías sanitarias y las posibilidades de sobrevivir de los recién nacidos eran casi nulas. Ante esto, la asociación suiza le propuso a Eidenbenz hacerse cargo del servicio de maternidad. En el castillo de Brouilla, a nueve kilómetros de Elna, Eidenbenz abrió una primera maternidad, en funcionamiento hasta septiembre de 1939, coincidiendo con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Buscó desesperadamente un segundo edificio bastante grande y viajó a Suiza a recoger fondos. Descubrió el Castillo de Bardou, un palacete situado a dos kilómetros de Elna y a 16 kilómetros de Perpiñán, y decidió abrir la Maternidad Suiza de Elna. Aun en fase aún de reparación, nació el primer niño en diciembre de 1939.

En la Maternidad suiza recibieron asistencia las mujeres embarazadas recluidas en los campos los sur de Francia, entre ellos los de Argelés y Rivesaltes. Eidenbenz, denominada por las madres refugiadas como 'Señorita Isabel', se trasladó a menudo a los mismos campos con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las mujeres antes y después del parto. Sin embargo, el contraste de los campos con la maternidad era enorme ya que en el edificio de Elna reinaba la higiene, la buena comida y el tratamiento apacible.

La institución se mantuvo con donaciones voluntarias llegadas de toda Europa, entre ellas la del violonchelista catalán Pau Casals, pero con el aumento de la crudeza de la segunda guerra mundial las ayudas disminuyeron y el centro se vio obligado a asociar con la Cruz Roja, acatando la política de neutralidad e impidiendo así la acogida de refugiados políticos. El número de usuarias y las políticas segregacionistas condujeron sin embargo a mujeres procedentes de toda Europa, principalmente judías, hacia la maternidad. Eidenbenz decidió entonces falsear sus datos para poder acogerlas. Como mínimo en una ocasión la Gestapo la amenazó con arrestarla y deportarla. Finalmente, en la Pascua de 1944 el centro fue clausurado por el ejército alemán, después de que el régimen nazi ocupó militarmente el sur de Francia por temor a un desembarco aliado en el Mediterráneo. Eidenbenz y sus colaboradores tuvieron tres días para desalojar el edificio. En cuatro años y medio, en la Maternidad de Elna nacieron 597 niños (400 hijos de madres de diferentes partes de España y 200 de madres judías de diferentes países) y acogió unas 1200 personas, entre madres e hijos .

Eidenbenz siguió dedicando su vida a causas humanitarias en Austria, donde ayudó a los niños refugiados de Europa Oriental. Más tarde, volvería a su país donde trabajadora de maestra.

Chateau d'en Bardou, el castillo de la maternidad


En febrero de 1900, un rico industrial y político de Perpignan, Eugene Bardou, compró un parque de ocho hectáreas a dos kilómetros de Elna. Allí construyó entre 1900 y 1902 una casa solariega en forma de cruz griega (cuatro alas de la misma longitud) que el vecindario llamó el castillo. Durante los años 20 del siglo XX y la casa solariega acogió una numerosa familia y numerosos invitados. Con la muerte de Bardou en 1927, la finca fue vendida a dos hermanos agricultores que se hicieron cargo del parque pero dejaron deshabitada la vivienda hasta que en 1939 la alquilaron a Eidenbenz.

Después de desalojo de la maternidad, el ejército alemán la ocupó durante un tiempo y luego también lo hicieron las milicias de la resistencia al final de la guerra. Finalizado el conflicto, el castillo cayó en el olvido, fue saqueado y su deterioro provocó, incluso, el derrumbamiento de una de las alas. Tras varios intentos de restauración, fue adquirido en 1997 por un maestro del vidrio, François Charpentier, que inició la costa restauración del edificio, que amenazaba ruina, sin conocer la historia que escondía.

Mientras los trabajos de rehabilitación aún estaban en marcha, Charpentier se encontró de forma casual con Guy Eckstein, hijo de la maternidad. Fue la chispa para iniciar una intensa labor de recuperación de la memoria de la maternidad y de reconocimiento a su directora. Eckstein localizó Eidenbenz cerca de Viena y ella volvió a su antiguo hogar en 2002 donde se reencontró con hijos de la maternidad. Ese mismo año recibió la distinción de Justo entre las Naciones, otorgada por el Estado de Israel. En 2006 fue el turno de la Creu de San Jordi de la Generalidad de Catalunya y la Medalla de Oro de la Orden y la Solidaridad Social por el Gobierno español en 2006. Francia, finalmente, le otorga la Legión de Honor en 2007.

El lugar de memoria

El Ayuntamiento de Elna adquirió el antiguo edificio en 2005 por su elevado valor histórico y simbólico con el objetivo de convertirlo entre un lugar de memoria de la maternidad y de su directora. El espacio expositivo está dividido en tres plantas, la planta baja y las dos plantas superiores. En la planta baja se sitúa el área de recepción donde se pueden adquirir varios libros sobre la historia maternidad además de mostrar una carta escrita por Pau Casals en la misma Eidenbenz. A continuación, un mapa de grandes dimensiones colocado en el suelo describe los principales pasos de montaña de los exiliados por el norte de Catalunya y la situación de los principales campos de refugiados y de la misma maternidad. El mapa traslada al visitante a la experiencia de la guerra, la retirada y el exilio; que es relatada en una habitación de la planta baja gracias a diversos paneles explicativos -en lengua francesa-y la escenificación de objetos propios de los exiliados como maletas o mantas.

En la primera planta se abre el grueso de la exposición. Una de ellas relata mediante más paneles los cuatro años y medio de la maternidad con cifras precisas de todas las personas que utilizaron el equipamiento. Una cama y un cochecito para niños llena una segunda habitación. Sobre la cama, una televisión muestra una emotiva entrevista con Eidenbenz. En una tercera habitación, la llamada sala de partos, se exhiben numerosas imágenes históricas de la maternidad. En la segunda planta, se pueden visitar más habitaciones sin ningún contenido específico y donde destacan los cuadros y fotografías relativas a Eidenbenz y la maternidad.

El edificio, coronado por una característica cúpula de cristal, tiene forma de cruz griega (cuatro alas de la misma longitud). Una escalera central divide en dos el castillo, cubierta de luz natural gracias a unos grandes ventanales frontales. En el área de la escalera del primer piso es un gran panel muestra los nombres de los niños que nacieron en la maternidad. Además, en las paredes la escalera se pueden leer varias cartas escritas por los hijos de la maternidad en la 'Señorita Isabel'