La Fortaleza de Brest fue construida en la década de 1840 y principios de 1830 en el punto de encuentro de los ríos Bug y Mukhavyets. Durante la construcción, la ciudad entera se trasladó a una nueva posición a dos kilómetros de distancia. La iglesia de San Nicolás fue construida en 1851-1876. Gran parte de ella fue severamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial. El lugar histórico de la fortaleza ocupa más de cuatro kilómetros cuadrados, aunque muchas de las defensas exteriores fueron dañadas o destruidas durante las guerras del siglo XX.

En el centro de la fortaleza hay una ciudadela, vinculada a tres islas artificiales fortificadas por cabezas de puente. Se trata de la fortificación de Kobrin, Terespol y Volyn. La fortaleza fue capturada por el ejército alemán en 1915 y tras la Primera Guerra Mundial se mantuvo dentro de territorio polaco. En 1930 se convirtió en una cárcel polaca después de las elecciones de Brest. En el año 1939 y en virtud del pacto entre la Alemania Nazi y la Unión Soviética, la fortaleza fue asignada a la Unión Soviética. Se ganó el título de Fortaleza Heroica por el coraje demostrado por los soldados soviéticos cuando lucharon contra el ejército de la Wehrmacht en 1941. Mientras los nazis tomaron la ciudad de Brest, el 90 por ciento de la cual fue destruida, los dos regimientos acuartelados en el interior de la fortaleza resistieron hasta la muerte.

Para el pueblo de Bielorrusia, la fortaleza de Brest sigue siendo un famoso símbolo de la resistencia soviética durante la Segunda Guerra Mundial. La fortaleza no fue reconstruida al final de la guerra, sino que se convirtió en un santuario a los acontecimientos terribles y heroicos que tuvieron lugar allí. La entrada de la fortaleza representa una gran estrella comunista cortada en un enorme bloque de hormigón. Un locutor de radio informa sobre las características de la invasión del ejército alemán.

Mientras se camina hacia el centro de la fortaleza aparece un monumento de grandes dimensiones llamado 'Sed', que representa a un soldado herido tratando de conseguir un poco de agua del río. El monumento refleja la valentía de los últimos soldados resistentes que defendieron la fortaleza durante muchos días sin comida ni agua.

La parte principal del memorial es la plaza de Ceremonias, presidida por el Museo de la Defensa de la fortaleza de Brest y las ruinas del Palacio Blanco. El Obelisco de la Bayoneta, de 100 metros de altura, se puede ver desde cualquier parte de la fortaleza, y está unido con el monumento Coraje por tres hileras de lápidas. Sólo se conocen los nombres de 216 de los 850 defensores que murieron.

El monumento Coraje, de 33,5 metros de altura, cuenta la historia de la heroica defensa de la fortaleza a través de una serie de esculturas y una llama eterna.

Además, dentro de la fortaleza se encuentra la emblemática Puerta de Kholmsky, con sus paredes acribilladas de balas.

La fortaleza es fácilmente accesible a pie. Se trata de una caminata de 30 minutos desde el centro de Brest. Por otro lado hay un servicio de autobús cada hora desde la ciudad.