Sede de los congresos nazis en Nuremberg Monumentalismo nazi Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Información propia diarideguerra.com

 

‘Never throughout all of German history have greater and nobler buildings been planned, begun and completed than in our own time (...). This is why these buildings are not intended for the year 1940, or for the year 2000, but, rather, they should reach out, like the cathedrals of our past, into the centuries of the future‘ 
(Hitler in Nuremberg, September 7, 1937)

 

El NSDAP celebró en 1927 y 1929, mucho antes de su llegada al poder, sus dos primeros congresos en Nuremberg. Hitler escogió la capital de la región de Franconia por razones políticas y prácticas. Por un lado, los nazis gozaban de un fuerte apoyo en la ciudad, entre ellos del jefe de la policía. Por otro lado, el pasado imperial de la ciudad durante la Edad Media fue utilizado para potenciar el concepto de nuevo imperio germánico que querían transmitir los nazis. En este sentido, el partido utilizó el eslogan 'De la ciudad de las Dietas Imperiales (Reichstage) a la ciudad de los Congresos del Partido (Reichsparteitage)'. Con esta apropiación indebida del pasado imperial de la nación, Hitler se quería presentar como protector y renovador del Reich. Esta estrategia se culminó en 1938 con el regreso de las insignias y reliquias imperiales de Viena.

 

En 1934 el joven arquitecto Albert Speer recibió el encargo de planificar la sede permanente de los Congresos del III Reich, un complejo gigantesco de edificios, espacios abiertos y jardines de 11 kilómetros cuadrados de superficie. Las estructuras debían impresionar e intimidar, reclamar disciplina y ofrecer un sentimiento de comunión. Era arquitectura al servicio de la propaganda y una nueva demostración de poder del nuevo gobierno dictatorial. Hitler se involucró personalmente en la mayoría de los proyectos constructivos y Speer fue el elegido para ejecutar las fantasías arquitectónicas de poder y dominación de Hitler.

 

Sólo unos cuantos elementos de los complejos se completaron, otro no fueron más allá de los cimientos o de la construcción del esqueleto del edificio. La construcción del complejo prácticamente se paralizó con el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

 

Actualmente se puede hacer un recorrido de unas dos horas por el inmenso recinto. Cada elemento significativo está señalizado con un panel interpretativo que incluye varias imágenes. En todo el complejo hay 21 paneles de estas características.

 

Kongresshalle 

 

Una de las dos construcciones más emblemáticas del complejo es el Kongresshalle, una réplica intimidatoria y gigante del coliseo romano con una capacidad para 50.000 personas. Con una base de 275 x 265 metros es una de las relíquias de mayor tamaño de la arquitectura monumental del Tercer Reich existente en Alemania. Las obras se iniciaron el 11 de septiembre de 1935 con el acto de colocación de la primera piedra por parte de Hitler ante 6.000 espectadores. Cuatro años más tarde, las obras se detuvieron con un 60 por ciento de la obra ejecutada. La estructura exterior de granito del Kongresshalle se finalizó pero no su interior -un enorme auditorio sin columnas- y el tejado.

 

Terminada la guerra, el gigante inacabado se convirtió en propiedad de la ciudad de Nuremberg. En el año 1949 albergó una feria de construcción con la participación de más de 500 compañías y 300.000 visitantes. En 1950 se habilitó un restaurante en la segunda planta. En los siguientes años. el Kongresshalle fue escenario de diversos tipos de actos como ferias de trajes tradicionales o reuniones de exiliados. Sin embargo, las autoridades no pudieron encontrar un destino definitivo para el edificio. Surgieron proyectos para convertirlo en un palacio de congresos, un estadio de fútbol, un cine para vehículos, una residencia de ancianos y también surgió la idea de dinamitar el edificio. Ninguno de los proyectos fructificó. En 1969, el Ayuntamiento de Nuremberg eligió un camino pragmático, el Kongresshalle se convirtió en un espacio de almacenes alquilados a varias compañías.

 

Los proyectos para reconvertir el edificio, sin embargo, prosiguieron. En el año 1987 una empresa privada propuso invertir 500 millones de marks para transformarlo en un gran centro comercial. La Oficina Bávara para la protección de los monumentos históricos lo rechazó mientras crecía la sensibilidad de la sociedad civil para mantener este legado histórico. A partir de 1996 se iniciaron los pasos para construir en un ala del edificio un centro de documentación permanente sobre la construcción del complejo de los congresos del partido. En el año 2001 abrió las puertas el nuevo centro de documentación 'Fascinación y terror'. Cada año más de 170.000 personas de todo el mundo visitan el centro.

 

Grossestrasse 

 

El principal eje de comunicación de la sede de los Congresos fue la gran avenida, Grossestrasse, de 60 metros de anchura y dos kilómetros de longitud entre el Kongresshalle y el March Field. La avenida estaba alineada con el castillo imperial de Nuremberg, en el centro del casco antiguo. De esta manera se pretendía crear un enlace simbólico entre la antigua ciudad imperial y el complejo de los congresos. Un total de 1.500 metros fueron completados en 1939 con la colocación de 60.000 losas de granito. Después de la guerra, la aviación estadounidense lo utilizó como pista de aterrizaje. Actualmente, la avenida se ha convertido en un aparcamiento para grandes eventos, entre ellos los partidos de fútbol del equipo de la ciudad.

 

Municipal Sports Stadium 

 

-El estadio municipal fue construido entre 1923 y 1928 dentro del futuro recinto de los congresos. Con la llegada del Tercer Reich fue transformado para acoger actos de los congresos. Se amplió la entrada al campo y se edifica una tribuna por el Führer. Actualmente el estadio es la sede del equipo de fútbol de la ciudad.

 

 

Zeppelinfeld y Zeppelintribune 

 

El Zeppelin Field y la Zeppelintribune. Es el conjunto de edificios de mayor significación histórica del complejo de los congresos y el único completamente terminado. Su nombre obedece a que en 1907 aterrizó en esta área un dirigible Graf Zeppelin. Construido entre 1933 y 1937, la estructura recuerda un enorme auditorio con gradas para los espectadores y una tribuna principal de 300 metros de longitud modelada según el patrón del Altar de Pergamo, una de las obras maestras de la arquitectura clásica conservada en el Museo Pergamo de Berlín. El Zeppelifield fue uno los escenarios al aire libre de las grandes concentraciones de los partidarios del Führer, inmortalizadas en el film propagandístico de Leni Riefensthal, El triunfo de la voluntad '(1934). Más de 160.000 personas se podían congregar en el recinto.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial el complejo se mantuvo intacto. El 22 de abril de 1945, el Ejército de Estados Unidos celebró aquí su desfile de la victoria. Tras la ceremonia, la gran esvástica de cobre dorado que coronaba la tribuna principal fue dinamitada, una de las imágenes filmadas más conocidas de la Segunda Guerra Mundial y que simbolizaba el final del Tercer Reich y del Nacionalsocialismo. En el año 1967, la ciudad de Nuremberg demolió la galería de columnas de la tribuna principal alegando que eran inseguras. Algunos años más tarde, las dos torres laterales de la tribuna también fueron derribadas hasta la mitad de su altura.

 

Desde 1945, el Zeppelinfield se ha reutilizado para varios propósitos, por ejemplo eventos culturales y deportivos como el 'Rock im Park' o la carrera automovilística '200 millas de Nuremberg '. A pesar de ello, la tribuna principal está muy deteriorada. Año tras año, el Ayuntamiento destina 100.000 euros al mantenimiento de la tribuna, dañada por las explosiones sufridas. Un cartel situado en las gradas de la tribuna advierte a los visitantes que no pueden garantizar su seguridad. Una rehabilitación adecuada de la estructura requeriría de una inversión de 70 millones de euros y se podría demorar durante un periodo de 10 años.

 

 

Deutsche Stadium 

 

En la misma altura del Zeppelin, pero en el lado opuesto de la Grossestrasse debía levantarse el edificio de dimensiones más extraordinarias del recinto. Se trataba del Deutsche Stadium, con una capacidad para 400.000 personas, el más grande del planeta. El monstruoso edificio debía de superar los 120 metros de altura y acogería los juegos de combate nacionalsocialistas, una especie de juegos olímpicos germánicos. La estructura inspirada en el antiguo estadio de Olímpia nunca se construyó y sólo se realizaron trabajos de cimentación. El agujero generado se rellenó con agua para formar el actual lago Silbersee. En su orilla sur se alza una colina creada con los escombros del destruido casco antiguo durante la guerra. En 1958 se convirtió en un mirador.

 

 

March Field

 

La Grossestrasse debía conducir a la multitud hasta el March Field, un espacio abierto rectangular de enormes dimensiones, 700 x 900 metros de superficie que debía acoger las demostraciones militares de la Wehrmacht. Estaría rodeado por 24 torres defensivas y gradas para los espectadores. Las exhibiciones militares debían preparar al pueblo alemán para la guerra tanto mental como emocionalmente. La construcción de la tribuna rectangular se inició en 1938. Se levantaron 11 de las 24 torres de entrada que rodeaban el recinto diseñadas, pero entre los años 1966 y 1967 fueron derribadas. El nombre de March Field podría hacer referencia al Dios clásico de la guerra, Marte, o el mes de marzo de 1935, momento en el que se volvió a introducir el servicio militar obligatorio en Alemania.

 

The Luitpold Arena 

 

En el año 1929 las autoridades inauguraron un monumento en recuerdo a los soldados caídos en 1929 en el área verde de Luitpold (Luitpold Grove) ubicada en el extremo norte del futuro recinto nacionalsocialista. Los nazis ya utilizaron este espacio en su congreso de 1927 y dos años más tarde integraron el monumento recién construido pero todavía no inaugurado para honrar a los caídos. Hitler hizo que todos los miembros del partido realizaran un juramento de fidelidad a él utilizando la llamada 'bandera de sangre', empleada durante el putsch de la cervecería de Munich en 1923. A partir de 1933, esta área se convirtió en un campo de desfiles para 150.000 personas. El área fue nazificada con la construcción de una enorme tribuna coronada por tres enormes banderas nazis y dos águilas imperiales de bronce en sus dos laterales. Las dos estructuras estaban unidas por la denominada 'Calle del Führer'. Este fue el escenario de las masivas ceremonias donde Hitler y Himmler honraban los mártires de su 'movimiento' y promocionaban el espíritu nacional de sacrificio. La gran tribuna y la calle fueron destruidas y la zona verde se restauró en su estado original entre 1958 y 1959. Actualmente se mantiene en pie el monumento original a los caídos.