Argelès-sur-Mer

Son escasos los restos que hoy recuerdan la existencia del campo de concentración de Argelès-sur-mer, el mayor de todos los que instalaron las autoridades franceses el invierno de 1939 para acoger a los refugiados republicanos catalanes y españoles (hasta 180.000 personas durante los primeros días de febrero). Un monolito en la misma playa y una estela en el antiguo cementerio de los españoles son los principales espacios de memoria del campo.