Cota 402 La huella de la 35 División Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- Información propia diarideguerra.com

Diari de Guerra (A.Caralt).- 'Puesto de Mando de la División: A partir de las cinco horas de mañana día veintiocho del actual, en la cota 402, junto al camino de Villalba de los Arcos en Corbera, aproximadamente a dos kilómetros de este último pueblo '(Orden de Operaciones n. 4 del Jefe de Estado Mayor de la 35 ª división). El 28 de julio de 1938, cuatro días después del inicio de la ofensiva del Ebro, la 35 ª División Republicana decidió instalar su nuevo puesto de mando en la Cota 402, una colina situada al lado del cementerio de Corbera d'Ebre y a poco más de un kilómetro del núcleo urbano con una panorámica extraordinaria del valle de Gandesa. La división estaba formada por las míticas XI, XIII y XV Brigadas Internacionales, fuerzas de élite que habían asumido el ataque principal del XV Cuerpo de Ejército, al que pertenecían.

Desde este punto avanzado, el mando de la división, Pedro Mateo Merino, dirigió sus tropas durante la ofensiva lanzada la mañana del 1 de agosto para conquistar Gandesa, un objetivo nunca alcanzado. Tras una lucha feroz, los internacionales serían relevados el 6 de agosto y ocuparían su lugar la 27 División. La Cota 402, rodeada de dos perímetros de trincheras, continuaría ejerciendo como lugar clave para las fuerzas republicanas hasta que fue conquistado por los franquistas el 3 de septiembre, un día antes de entrar en Corbera d'Ebre. Una vez conquistada, los franquistas también habrían utilizado el espacio los siguientes días en la sus ofensivas para reconquistar el terreno perdido en el margen derecho del río Ebro.

A partir de entonces, el olvido. «El puesto de mando fue intensamente bombardeado y la vegetación existente, prácticamente, desapareció», explica a Diari de Guerra, Pere Sanz. Hoy todos los pinos que pueblan el espacio no superan los 70 años. El espeso monte bajo cubrió las líneas de trincheras existentes y la importancia histórica de la Cota 402, a pesar de ser conocida por los expertos, permaneció escondida.

Asociación Cota 402
No ha sido hasta ahora, 74 años después de aquellos hechos, que un grupo de expertos y aficionados de la batalla del Ebro, agrupados en la asociación Cota 402, formada actualmente por una quincena de miembros, han iniciado un ambicioso proyecto de recuperación del espacio histórico.
Su objetivo es rehabilitar completamente los elementos del antiguo puesto de mando -trincheras, barracas y observatorios-, señalizarlos y promocionarlos mediante las visitas guiadas como un nuevo activo turístico y cultural. Durante las últimas semanas, los miembros de la asociación han redescubierto, primero manualmente, y posteriormente con la ayuda de maquinaria la línea de trincheras que defendía la cota.

El proyecto está dirigido por el arqueólogo Pere Rams y dispone de todos los permisos administrativos. Durante los trabajos de recuperación se han encontrado numerosas latas de conserva de la época, balas, restos de bombas y de una emisora de radio. El coleccionista Pere Sanz y el historiador Francisco Cabrera Castillo, miembros de la junta, encabezan el proyecto de recuperación.

El historiador entiende que la «desidia de las autoridades y los particulares» han propiciado el abandono del lugar durante décadas y apunta que la asociación está asumiendo con fondos propios toda la tarea de recuperación.

La nieta de Pedro Mateo Merino
El espacio rehabilitado de la Cota 402 se inaugurará el fin de semana del 25 y 26 de agosto en el marco de las jornadas de recreación histórica que se organizan en Corbera los últimos años. La organización espera la presencia de la nieta y otros familiares de Mateo Merino, que recibirán una placa conmemorativa del evento. Pedro Sanz, a su vez, museizará el espacio con parte de su extraordinario fondo. Las jornadas incluirán, además, varias charlas temáticas, una de las cuales oferta por Cabrera Castillo sobre los primeros días de la ofensiva del Ebro y la importancia del puesto de mando,