Dos de los principales líderes anarquistas catalanes y españoles, Buenaventura Durruti y Francisco Ascaso, son recordados en el cementerio de Montjuïc donde se han erigido dos tumbas en su memoria, en el interior de las cuales, sin embargo, no hay sus restos. El conjunto está formado por tres lápidas, la correspondientes a Durruti y Ascaso y una tercera en recuerdo a Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo libertario fusilado en 1909.

El conjunto de tres tumbas está presidido por una lápida vertical con la siguiente inscripción: '! Ferrer!,! Ascaso!,! Durruti!. Simbolizan y nos recuerdan a tantos anónimos que dieron suspensión vidas por los ideales de libertad y justicia social ". Sobre la tumba de Durruti se puede leer la frase 'Nosotros llevamos un mundo nuevo en Nuestros corazones ". La tumba de Ascaso recuerda que murió durante el ataque al cuartel de las Atarazanas el 20 de julio de 1936, el día siguiente de la sublevación militar en Barcelona.

Los restos de Ascaso fueron inhumados el 21 de julio de 1936 en Montjuïc en el nicho de alquiler 3.344. El 8 de marzo de 1940, en plena posguerra, los restos restos fueron trasladados al osario general. En cuanto a Durruti, el multitudinario entierro recorrió la parte baja de Barcelona el 22 de noviembre de 1936. La crónica del evento del diario La Vanguardia apunta que el destino del féretro de Durruti era la tumba menor número 69 de la vía de Juan Bautista, propiedad municipal y situada en el cementerio de Montjuïc, a la espera de la construcción de un panteón donde serían enterrados de manera definitiva Durruti y Ascaso. Ahora bien, según la misma crónica, y bajo una intensa lluvia, una vez la comitiva llegó a su destino se dieron cuenta de que no coincidían las medidas de la tumba con el féretro. A causa de ello, se decidió colocar de forma temporal el cuerpo de Durruti en un panteón de la Vía Jaume del mismo cementerio.

Mausoleo desmantelado

Un año después, el diario oficial del sindicato anarquista CNT Solidaridad Obrera reportaba la inauguración del mausoleo con las tumbas de Durruti, Ascaso y Ferrer Guardia. En el acto intervino, entre otros, el entonces ministro de Justicia de la República y líder anarquista, Juan García Oliver, que pronunció un poderoso discurso sobre la lucha revolucionaria.

Parece ser, que con la entrada de las tropas franquistas en Barcelona en el invierno de 1939, el mausoleo fue desmantelado y se borraron los nombres de los muertos. A partir de entonces se prohibió dejar flores o recuerdos. En cuanto a los restos de Durruti, se desconoce con exactitud su destino. De hecho, el 15 de julio de 1947 su tumba de la vía de Juan Bautista fue adquirida por otra persona

Sea como sea, con la llegada de la democracia la memoria de estos líderes anarquista se fue recuperando. Actualmente, las tres tumbas forman parte del itinerario histórico por el cementerio de Montjuïc. Y es que a pesar de no acoger los restos físicos de los anarquistas, las tumbas son objeto de devoción por los seguidores de esta ideología, que celebran eventos y depositan flores y banderas.

Monumento de la CNT en el foso de la Pedrera
La huella del sindicato anarquista también está presente en el Fossar de la Pedrera, después de que el 18 de junio de 2011 la CNT erigió un monumento en memoria de los 'compañeros y compañeras asesinadas por el fascismo'. La inauguración del monumento fue el acto final del programa de celebraciones con motivo del centenario de la historia del sindicato. El monumento simboliza un ciprés descabezado que quiere dignificado todos los muertos enterrados de forma anónima por la causa anarquista. La escultura está rodeada de cipreses de su misma altura y está inspirada en las columnas del memorial de los inmolados situadas a la entrada del recinto del Fossar. En la base del monumento hay una gran inscripción en catalán donde se puede leer: 'A los hombres y mujeres de la CNT que murieron en la conquista de la libertad y por la revolución social'.