El Memorial de Paneriai El genocidio lituano Bookmark and Share
Fuentes consultadas
- 'The Shoah in Lithuania' Edited by Joseph Levinson. The Vilna Gaon Jewish State Museum. 2006.
- Información propia diarideguerra.com

Paneriai es un bosque de pinos salpicado de enormes agujeros en forma de círculo excavados por los soviéticos para convertirlos en depósitos de combustible. Esta antigua área recreativa, situada junto al ferrocarril y alejada una decena de kilómetros de Vilnius, se convirtió entre 1941 y 1944 es un espacio de recuerdo espeluznante para Lituania. Durante tres años, entre julio de 1941 y 1944, los nazis con la ayuda de escuadrones lituanos asesinaron cerca de 100.000 personas, la gran mayoría de ellos, ciudadanos judíos de Vilnius, pero también prisioneros de guerra y habitantes de los pueblos cercanos.

Terminada la guerra, el régimen soviético recordó este espacio de asesinato masivo con la colocación de un obelisco en recuerdo a las víctimas del fascismo. En las décadas siguientes, el recinto se ha cubierto de otros monumentos promovidos por varios países, confesiones religiosas y familiares de las personas asesinadas.

 

El 11 de julio de 1941, la primera columna de 348 judíos y prisioneros de guerra soviéticos fue conducida a Paneriai y asesinada a tiros. Un comando especial (Sonderkommando) formado por lituanos, algunos rusos y polacos, y reclutados por los nazis ejecutó los crímenes. Al principio vestían uniformes del ejército lituano pero en 1942 fueron uniformados con uniformes nazis con la esvástica y la calavera símbolo de las SS. Las víctimas eran conducidas a Paneriai a pie, en camión o en tren. Cuando las columnas de condenados eran excesivamente largas, el comando era asistido por batallones policiales alemanes y lituanos. Las víctimas eran asesinadas a tiros y arrojadas en fosas abiertas junto a los agujeros.

 

Según la información extraída del libro 'The Shoah in Lithuania', dos años más tarde, en 1943, la Gestapo inició los trámites para eliminar cualquier rastro de estos horribles crímenes. Se construyó un nuevo agujero, de ocho metros de profundidad, con techo, literas y una cocina instalada en el interior. Hasta allí fueron trasladados 80 prisioneros judíos y prisioneros de guerra soviéticos para encomendarles un 'trabajo especial de importancia estatal'. Esta tarea era desenterrar los miles de cuerpos enterrados y quemarlos. Los prisioneros desenterraron los cuerpos, los colocaron sobre piras en forma de pirámide de 4,5 metros de altura y fueron quemados. Uno de los testigos del comando de prisioneros relató que se construyeron 19 piras diferentes.

 

El 15 de abril de 1944, y gracias a la construcción de un pasillo subterráneo de 30 metros de largo, 13 prisioneros lograron escapar de Paneriai, 11 de los cuales se unieron a los partisanos soviéticos escondidos en los bosques lituanos. El resto del grupo fue replegado para continuar realizando tareas represoras en otras zonas del Reich. En enero de 1945, la Unión Soviética condenó a muerte 10 antiguos miembros del Sonderkommnado de Vilinus. Años después, las autoridades polacas y soviéticas condenaron a diversas penas a una veintena más de miembros del comando. Se conoce el nombre de un mínimo de 108 miembros del Sonderkomando con nombres y apellidos.

 

Hoy, el Memorial de Paneriai es un conmovedor recuerdo de aquella masacre. El primer monumento fue erigido en 1948 por el régimen soviético, un memorial de guerra a las víctimas del fascismo coronado por la estrella comunista. En el año 1991, coincidiendo con el 50 aniversario de las primeras matanzas, se colocó el memorial por las víctimas del genocidio judío. Un año antes, en 1990, la comunidad polaca construyó un memorial a los soldados muertos del ejército de liberación polaco Armia Krajowa y a todos los ciudadanos de aquel país. También son visibles, entre otros, memoriales a los lituanos abatidos a tiros y al impresor lituano Enziys Jagomastas, asesinado con toda su familia en Paneriai el verano de 1941. También se pueden visitar los varios agujeros abiertos en el bosque, entre ellos el que fue reconvertido en barracón para los prisioneros que quemaron los cuerpos, y el pequeño museo, con muchas imágenes explícitas sobre la historia del espacio y diversos objetos recuperados en el bosque.

 

Para llegar a Paneriai, hay que coger un tren con destino a Trakai o Kaunas y bajar en la estación de Paneriai. A continuación, hay que girar a la derecha y andar  aproximadamente un kilómetro a pie hasta llegar a la entrada del memorial. El museo abre puertas de domingo a jueves de 09.00 a 17.00 horas y la entrada es gratuita.